Definitivamente la persona más importante que se debe cuidar es a un niño, y no solo me refiero a cuidarlo de que jamás nadie le haga daño, o pase por algún accidente, sino cuidarlo de que hasta los 15 pueda ir formando un ser humano de bien.
Tengo la dicha de haber crecido con mis padres juntos (ya mismo llegan a los 50 años de casados) en un ambiente que bien o mal me inculcaron valores, sin embargo, soy de esa generación que sufre de apego y no porque sea una loca, sino que crecí con ese ejemplo de tener a alguien en tu vida para siempre; inconscientemente es lo que mis padres me enseñaron a aspirar.
Conversando con mi psicóloga, me explicó que las generaciones van cambiando y algunos de los que somos "millenials" (1981 -1996) tenemos esa característica, el apego. Mientras que las generaciones venideras son más conscientes de que el esperar a alguien para envejecer no es algo que todos puedan "disfrutar". Esto debido a que en muchos casos, los más "jovencitos" provienen de hogares que antes se los llamaba disfuncionales, solo porque tener padres divorciados. Ahora son familias normales.
Talvez el que hayan crecido en este tipo de familia, en la actualidad los ayude a no tener esa "ilusión" del "y vivieron felices por siempre" pero junto a alguien. Es difícil, pero aunque no niego que deseo mucho un verdadero compañero de vida, hoy por hoy creo que se puede cambiar la frase a "y vivió feliz por siempre" con todos los logros alcanzados sola o solo.
Talvez el haber crecido en un hogar, que con sus altos y bajos, se mantuvo unido; no fue del todo beneficioso, pero a mis 38 años solo me toca trabajar en tener menos apego a las personas, a la final todos pero absolutamente todos somos pasajeros en la vida de alguien.
El vivieron juntos por siempre no existe, porque podrás encontrar al "amor de tu vida" pero podría morir en cualquier momento (claro que no hay q vivir pensado en los peores escenarios) pero si estar conscientes de que esa persona a la que llamas "el amor de tu vida" es pasajero; que a la final solo te acompaña un determinado tiempo en tu vida; pero lo que vale es disfrutar este viaje solos, sin aferrarse a nadie con la esperanza de ser felices, no volverse dependientes solo por no querer terminar los días solos.
Ojalá que la generación del desapego, pueda elegir de mejor manera a su compañero de vida, creo que podrían ser una generación que tendría muy baja tasa de divorcios o matrimonios dependientes...