Y es que a veces, por más que quieras a una persona, llega un momento de tu vida que dices no más, y decides seguir, manteniendo un leve acercamiento con aquella parte a la que se quiso mucho pero con la que nunca se cristalizó nada.
Y no lo haces por guardar esperanzas, simplemente ese amor se convirtió en cariño, uno que hace a esa persona muy especial.
Pasan los anos, y un día de la nada esa persona, le da por hacer todo lo que en su momento le pediste, pero esta vez ya no sientes nada, solo lo ves como alguien especial que tiene un espacio en tu vida pero con la que ya no quieres compartir más allá que una bella amistad.
Y dices "A estas alturas", reacciona cuando han pasado mil historias, cuando han pasado algunos amores que te han hecho pensar y sentir mil cosas.
A estas alturas, en que buscas un amor maduro, que sea tu compañero, pero que ya no lo ves en la otra persona.
Creo que es importante entender o analizar cuando una persona te pide algo en una relación, cuando una persona insiste en un lugar o una acción. Y aunque pueda sonar a falta de autoestima, pero sino se pide la otra parte no sabrá lo que queremos y si aun sabiendo no lo hace definitivamente es mejor hacerse a un lago.
Nunca permitan que pasen los años, y sientan la necesidad de hacer o decir todo lo que aquel amor del pasado pedía, porque tal vez ese amor ya mira hacia otra parte, o siente cosas por otra persona, aunque tampoco sea correspondido.