En cualquier momento de la vida, el destino nos obliga a salir de la muy "amada" zona de confort y casi siempre esto nos provoca miedo, temor, terror y todos los sinónimos que podamos usar para describir la sensación hacia lo desconocido.
Creo que salir de esa zona, es una de las formas en que la vida nos dice, HEY MUEVETE, no eres un árbol, sin embargo solo podemos ver ese miedo y en muchas ocasiones huimos y nos quedamos con lo "conocido", con lo que "sabemos" hacer casi de forma mecánica.
El salir de la zona de confort Claroooo que da miedo, sin embargo, es necesario para avanzar o simplemente sirve para movernos un poco y darnos cuenta que hay muchas otras opciones.
Salir de la zona de confort, no es solo cambiarse de trabajo, viajar o mudarse de casa. Para mí salir de la zona de confort es enfrentarse a eso que te da mucho miedo, terminar una relación, aprender a vivir sola, darse cuenta que la vida se resume en los segundos lindos de esos momentos que te dejan sin aire ya sea por reír o por llorar.
Salir de la zona de confort, también es ponerle más peso a la barra en el gym, es decir no a un dulce preferido para ver resultados, dejar de fumar o por ahí algún otro vicio. Pero siempre pensando que salir esa zona de confort, es moverse, cambiar, FLORECER.
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