Y es que parece que fuera ayer cuando un 6 de febrero, escuché por primera y última vez tu sonido de gatito, ese llanto que sigue en mi memoria pero que ahora después de 12 años me duele menos.
Si estuvieras vivo, estarías en la etapa complicada tanto para ti como para mí, pero creo que más para mí, porque no sabría cómo tratar tu preadolescencia. Seríamos una madre loca-desesperada y un joven con mucha curiosidad por la vida.
Serías un joven muy inteligente, carismático, deportista, demasiado guapo (tal como tu madre) y bien alto, bueno lo único que hubieses heredado de tu padre 🤣.
Aunque ahora con menos frecuencia, pero a veces imagino cómo hubiese sido dormir contigo, cuidarte, protegerte, llevarte a fiestas, pelear, reírnos, etc;. Pero simplemente desde hace 12 años eres tú el que me cuida, el que me acompaña aunque yo no te vea, pero te siento cada día.
No sé cuántos años me faltan para verte, abrazarte, comerte a besos, engreirte, claro todo esto si es que Dios me permite acercarme a mi ángel.
Feliz 12 años hijo mío, sigue siendo feliz allá en el cielo, mi amado DANTHE.